LA ORGANIZACIÓN
CONSTRUYENDO PUENTES, FOMENTANDO LA PAZ
Ponts per la Pau fue fundada en 2016 como una asociación voluntaria, no confesional y sin fines de lucro por Nadia Ghulam Dastgir, una activista afgana.
El viaje personal de Nadia, marcado por sus experiencias como mujer afgana viviendo en guerra, ocupación y la privación de derechos básicos, la inspiró a establecer una organización enfocada en la educación como la base para la paz. Su visión fue impulsada por el deseo de evitar que otras mujeres y niñas enfrentaran la discriminación que ella sufrió, y creía en su poder para impulsar un cambio positivo en contextos bélicos como Afganistán.
VISIÓN
Nuestra visión en Ponts per la Pau es un futuro donde la educación y las oportunidades iguales sirvan como puentes para una paz duradera. Estamos comprometidos a trabajar por un mundo donde las mujeres y niñas afganas puedan experimentar paz, justicia, igualdad y la libertad de participar plenamente en todas las esferas de la vida sin miedo.
Visionamos un mundo donde cada individuo, particularmente mujeres y niñas, tenga acceso a una educación de calidad, empoderándolas para convertirse en agentes de cambio en sus comunidades. A través de la educación, nos esforzamos por fomentar la resiliencia, la autoconfianza y la igualdad de género, contribuyendo finalmente a una sociedad más segura y próspera.
MISIÓN
Nuestra misión es empoderar a las mujeres y niñas afganas a través del apoyo individualizado y personalizado, promoviendo una educación integral y una cultura de paz.
Trabajamos incansablemente para asegurar que puedan ejercer sus derechos, mejorar su autoconfianza y resiliencia, y perseguir su potencial individual para la autodeterminación y representación en todos los aspectos de la vida, incluyendo los ámbitos político, social, cultural y económico. Al esforzarnos por la libertad, autonomía e independencia, aspiramos a crear una sociedad donde todos los individuos puedan prosperar.
Nuestra organización aboga incansablemente por los derechos de las mujeres y desafía las normas sociales que perpetúan la violencia de género. Así, trabajamos para la emancipación económica y empoderamiento de la mujer en Afganistán.
Sin embargo, tras el retorno del régimen talibán en 2021, Ponts per la Pau se ha visto en la necesidad de activar un programa de asistencia humanitaria continuo, donde además de nuestras usuales iniciativas, proporcionamos asistencia médica, seguridad alimentaria y refugio.
LOGROS
Ponts per la Pau ha logrado avances significativos en su misión, actualmente apoyando a 450 personas, 210 mujeres y 202 niños, con el número de individuos involucrados aumentando diariamente. Hemos podido abordar diversas necesidades urgentes expresadas por los titulares de derechos afganos, incluyendo asistencia médica, alimentos y otros requisitos esenciales, con un enfoque rápido, flexible y creativo.
Actualmente, la asociación está activamente comprometida en tres ubicaciones en Afganistán, proporcionando apoyo a varios equipos locales, principalmente compuestos por mujeres. En Kabul, tenemos diez oficiales de campo, mientras que en Baghlan, tenemos otros veinticinco oficiales y personal auxiliar, y en Nangarhar, cinco oficiales gestionan y ejecutan el apoyo proporcionado por Ponts per la Pau. Para garantizar la seguridad de los necesitados, hemos establecido «casas seguras» en colaboración con equipos locales, cubriendo gastos generales y ofreciendo oportunidades de formación.
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Con 5€ se puede subministrar a un estudiante con material necesario para su educación mensual.
Con 10€ se puede comprar material de costura suficiente para facilitar la independencia económica de una mujer emprendedora y el desarrollo económico de su comunidad.
Con 15€ podemos adquirir 5 libros nuevos para nuestros clubs de lectura y bibliotecas para mujeres.
Con 20€ conseguimos medicamentos y compresas suficientes para una mujer durante 30 días.
